Crítica
Sueños de Memorias y de Olvidos...
María Angélica Baeza
Amiga de Chile, nación querida por sus estrellas del
espíritu. Ha venido a Guatemala.
Trae consigo sus sueños envueltos en aire, mar arena
y lejanías. Pero tambien los trae con sus recuerdos de amistades que
ocupan sus espacios sentimentales. Su voz es la misma en la esquina
de la playa o en los perdidos rincones de una casa desconocida
porque su pintura es un espejo trenzado de recuerdos.
Hay una verdad en sus lejanías como una verdad en la
distancia de sus aparentes paisajes.
Dialogué con sus pinturas cariñosamente y con esa misma verdad, me
enredé
en la alegría de sus recuerdos atrapados en color para nacer como
Pintura hermosa.
Admiro en la sencillez de su obra, su silencio y por eso la llamo
hermosa La claridad de su color como el silencio de la luciérnaga:
callado, solemne y luminoso. Su pintura es fresca, limpia, honesta.
No pregona jerigonza de literatura barata para justificarse o para
hablar de contemporaneidad porque lo hace con la integridad de su
sentimiento artístico, casi como soñando el sueño del mar con sus
caligrafías inocentes es decir sin muletillas.
María Angélica es una pintora vivencial, libre de costras
Intelectualoides, pero es una intelectual. No prefabrica su arte
pero lo construye. No piensa en engañar para vender porque no lo
necesita. No piensa en el que dirán porque trae bajo su brazo una
maleta de viaje lucida de ilusiones de sueños de memorias y olvidos
sublimizado en el color palpitante de la mañana, hecho recuerdo y sentimiento, hecho
pintura en Guatemala.
Guatemala julio del año 2002
Elmar Rojas